(A “miau”)
El beso es un bostezo de lujuria
con el doble placer de comerte una boca
sensualmente y dejar que se coman la tuya,
aunque a veces se queda la cosa en resbalar
y resbalar los labios por el filo
férvido y desbocado del placer.
Pero el deseo, cuando se comparte
el espacio de un beso y el cuerpo de un amor,
trata de poseer o poseerse
y, otro tanto, dejarse poseer.
En cualquier caso, estando sumamente
bien y ordenadamente preparado,
un beso es un PC con dos ratones
que no comparten nada, solo comen.
Me gusta el poema, trata el tema del beso de una manera diferente.
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