lunes, 12 de septiembre de 2011

Un beso por Javier Franco



Un beso
Arañando el alma con las uñas afiladas
para verter las esquirlas en otra piel,
de un lado cicatrices de savia azucarada,
del otro abanico ofreciéndose al pincel.
Todo trenzado en minúsculas alas
digiriendo huracanes de verbos,
leve caricia con tintes de hada,
músculos de imanes presos.
Pedazo de vida engendrado en latidos,
suerte de escamas que ensanchan el pecho,
gigante estampida que acuna suspiros,
tenue figura esculpida de alientos.
Y la razón se hace añicos,
y los cuerpos se rozan,
el valor pide asilo,
temblorosas las bocas,
Y se tejen melodías,
de impolutas notas,
la tierra no gira,
la luna esta rota.
Presagio de mano y cuello,
bailando un preludio suave,
la pasión aviva el fuego,
se congela el instante,
y revienta el alma rendida,
y explota todo en un gesto,
donde todo empieza y termina,
en la magia efímera de un beso.


                                               Javier Franco



Estás viendo las participaciones de un evento: BESOS
Una propuesta de Mimí B- Ana Rico.

2 comentarios:

  1. Ante estos versos, quedo con la boca abierta, con el gesto más estúpido que tal vez exista, pero me he quedado sin palabras. Decir que me ha encantado sería tan vulgar...

    Lo que más me gusta es, una vez leído el poema entero, cómo el resto de versos se precipitan con un ritmo marcado hacia el último verso. Hacia el beso.

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  2. Me gusta, un buen poema, donde se hace un recorrido que va desde la entrega total de los amantes "Arañando el alma con las uñas afiladas / para verter las esquirlas en otra piel...", hasta el deseo de que la pasión permanezca y que perdure ese momento "La pasión aviva el fuego / se congela el instante...". Además, tiene el poema un ritmo y una rima ocasional que lo hace muy grato al decirlo, al escucharlo.

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