"Y en aquél viaje hacia Inglaterra, fue en ese trasatlántico que cruza el canal de La Mancha de Saint-Male al puerto inglés de Poole. Yo postrada, extenuada, alucinada por mi viaje por Europa.... cerré los ojos tras ese estado de ánimo alegre pero cansado, me aislé del ambiente y me dispuse a dormir; fue de repente que mi cuerpo se paralizó como cualquier trozo de madera fuera cortada de tajo..... y sentí, sentí sobre mis labios una sensación que os juro, jamás disfruté dormida, relajada; fue un beso, si un beso; tan claro fue su sentir, apretaron mis labios, los elevaron de temperatura, y se llenaron de éxtasis. Lo tengo que admitir: fue un placer pleno, completo. Acto seguido pude moverme y me levante buscando aquello que había provocado esa fascinante sensación; nada, nadie. A mí alrededor seguía todo igual, los demás viajeros preparándose para dormir.Meses después he contado mi experiencia. Y casi todos, sin duda alguna, me han reafirmado que ese fue un fantasma; sí un fantasma; al que parece le he gustado, al que se ha enamorado de mi o simplemente él que estaba "cachondo", no lo sé. Ahora sé que ha sido uno de los mejores besos que he recibido en mi modesta existencia".
Autora del texto: Sandra Ramírez.
Autor del cuadro: Matisse, mientras estaba en el puerto francés del Harbre, que ... curiosamente mira las aguas que separan Francia de Inglaterra.
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